Comentario del texto: “En torno a la literatura infantil” de Juan Cervera Borrás
Considero muy acertada la definición de Literatura infantil que da Marisa Bortolussi ya que amplía el concepto refiriéndose a “todas las obras destinadas a un público infantil” pudiéndose incluir a las más importantes: las producciones literarias realizadas por los propios niños.
Me parece muy interesante el hincapié que hace en que la literatura infantil debe tener en cuenta las necesidades e inquietudes de los niños, está en la habilidad del docente transformar en un recurso didáctico aquellos textos que el niño elige para leer por motus propio.
También es importante enmarcar dentro de la literatura infantil aquella que ha sido apropiada por los niños sin, en un primer momento, estar dirigida a ellos. La Literatura ganada.
Al hablar de los tres tipos de literatura infantil, me atrevería a disentir sobre la literatura instrumentalizada ya que no podría catalogarse como atractiva para los niños, los objetivos didácticos que persiguen la alejan abismalmente del interés del alumno y, hasta me animaría a afirmar, que alejan a los infantes de la literatura y del placer de la lectura. Cuando elegimos un libro para leer, lo hacemos en momentos de tranquilidad, para disfrutarlos. Utilizamos nuestro tiempo de ocio para hacerlo. Definiendo al “ocio” como el tiempo libre en el que realizamos una actividad que nos satisface y a la vez contribuye con nuestro enriquecimiento personal, creo que es nuestro desafío como docentes…lograr que el ocio se una al aprendizaje.
En cuanto a las tesis: liberal y dirigista, creo que apunta a los dos extremos en que podemos ver a la literatura infantil, y siempre los extremismos son desacertados. Se podría llegar al equilibrio de considerar, tanto a la literatura que va dirigida a todo el público en general y que es aceptada por los niños, como a toda aquella que está ideada especialmente para los más pequeños. Como ejemplo de lo expuesto en la tesis dirigista en los regímenes autoritarios puedo citar la manipulación que se hacía durante el gobierno del General Juan Domingo Perón, en Argentina, donde los libros de texto utilizados en las escuelas debían llevar en todo su contenido ideas propugnadas por el gobierno incluyendo también las imágenes del General y su esposa.
Si hacemos un paralelismo entre la literatura en la escuela y la sociedad podemos concluir que en ambos ámbitos ocurre lo mismo, coexisten, la literatura que favorece el crecimiento intelectual y atiende a los intereses del niño, y otra que produce efectos adversos provocando el rechazo y denigrando a la literatura.
Estoy totalmente de acuerdo con la idea que formula que la Literatura Infantil debería ser una asignatura troncal en todas las carreras cuya finalidad sea la formación de niños ya que “nadie utiliza lo que no conoce” y es deber de un docente conocer las herramientas potenciales que podrá utilizar en su práctica laboral.
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Hace 15 años
2 comentarios:
La literatura infantil es, sin duda, literatura, pero al igual que pasa con otro tipo de textos, los hay de distintos clases, de mayor o menor calidad y con una u otra intencionalidad implícita. Para mi, la literatura infantil, ha de pasar por encima de intentos de instrumentalización y ser lo más neutra posible. No tiene porqué clasificarse dentro de una tesis liberal o dirigista, sino tener como única finalidad entretener, divertir y hacer que el niño aprenda a amar la lectura y la literatura, siempre teniendo como fondo unos valores éticos, sea o no didáctica la intención del libro.
Tradicionalmente a la literatura infantil se la ha tratado como un subgénero dentro de los géneros literarios. Creo que este hecho fué un insulto a la inteligencia de los niños. Hoy en día ha habido un cambio de actitud al respecto y a la "literatura Infantil" se la considera cada vez más como "Literatura". Yo me congratulo con este cambio de actitud, sobretodo porque de esta manera situamos al niño como un ser inteligente y sensible capaz de distinguir y valorar una buena obra literaria de otra que no lo es.
En el texto se alude repetidamente a la Instrumentalización didáctica de la literatura infantil. Yo al respecto me identifico con la opinión de Merlo, quien defiende la independencia de la literatura infantil y añade que esta ha nacido para goce exclusivo de los niños. Más allá de esta afirmación yo añadiría que una buena obra literaria supera cualquier barrera cronológica, o de otro tipo en la cual se la quiera enmarcar y se convierte en goce de cualquier persona que ame la literatura.
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